El hotel estaba justo en la plaza central, donde están todos los bares y restaurantes bonitos y por donde pasa todo el mundo. Esta pequeña plaza tiene un ambiente muy acogedor. El hotel era sencillo pero cómodo y limpio, y el personal era muy amable. El hotel tenía su propia cafetería y restaurante y la comida que tomamos para desayunar estaba riquísima. Cerca de Siurana para una excursión de un día y de la presa para ir a nadar. Espero volver.
Hemos venido al restaurante y hemos cenado de lujo. La comida estaba muy buena, pero mejor ha sido el trato. Juan, o Miguel, porque por ambos nombres responderá, nos ha hecho sentir como en casa, muy agusto! Recomendable 100%
Buen restaurante buen producto..25 años enfrente de su negocio ..pero algo siguen abiertos recomendable..buena gente buena cocina buen producto..