La orografía de las Montañas de Prades hace posible que se pueda explorar el entorno natural a través de varias rutas señalizadas, ya sea a pie o en bicicleta, y descubrir lugares espectaculares.
Algunos de ellos son la Roca Foradada, el Perelloner del Sisteré, un árbol monumental de 12 metros de altura y una envergadura de más de 3 metros.
Una de las características de Prades y todo su entorno es la calidad de su cielo nocturno, uno de los más oscuros y limpios de toda Cataluña. Gracias a ello, en 2016 se creó el Parque Astronómico Montañas de Prades, certificado como Destino Turístico Starlight. Allí se realizan diversas actividades astronómicas durante todo el año, como la observación de estrellas, galaxias y planetas a través del telescopio.
Desde la ermita de la Abellera, a poco más de 1000 metros de altitud, se observa una panorámica del valle del río Brugent, del municipio de Capafonts y de las montañas que rodean la zona. Aunque siempre se pueden mejorar las vistas subiendo al pico más alto de las Montañas de Prades, la cima del Tozal de la Baltassana, situada a 1203 metros sobre el nivel del mar.